En
la batalla de Magnesia se enfrentaron un ejército seléucida
comandado por el Rey Antíoco III contra las legiones manipulares del
famoso Lucio Cornelio Escipión, hermano del Publio el futuro
“africano” que participó en la campaña pero no en la batalla
por estar enfermo, también estuvo ausente del mando su némesis
Anibal Barca que por entonces hacía de asesor de Antíoco III sin
demasiado éxito. Este fue el último intento de dar la vuelta a una
guerra en la que los romanos y sus aliados siempre habían llevado la
iniciativa. No obstante aquella tarde otoñal de 190 a.C. El
desenlace era incierto. Ambos bandos se estaban apostando en las
llanuras de Magnesia el dominio de Anatolia y el control del Egeo.
Desde
la perspectiva actual es fácil dar por sentado que ganó quien tenía
que ganar, pero para los contendientes aquella tarde nada estaba
decidido e incluso durante el transcurso de la batalla el desenlace
pudo ser bien distinto.
EL
RESULTADO HISTÓRICO
La
batalla comenzó por la tarde con el intercambio de proyectiles entre
las vanguardias de hostigadores con desigual resultado. Pese a la
abrumadora superioridad en caballería en el ala derecha, el rey
seléucida no supo aprovechar esta ventaja y colapsar el flanco de su
enemigo con su caballería catafracta, es más, cegado por su
avaricia ataco infructuosamente el alejado campamento romano
reiteradas veces dando libertad a los legionarios para acometer en el
frente a placer. En el centro la infantería romana se comportó de
forma soberbia; sus bajas fueron insignificantes y obligó a formar
en cuadro a los desesperados falangitas al final de la tarde para no
ser desbordados. Al otro lado del campo de batalla en el ala
izquierda, el príncipe Seléuco atacó de forma chapucera a los
hostigadores y la caballería de Pérgamo tan desastroso fue el
asalto que acabó en desbandada permitiendo al hermano de rey Eumenes
llamado Atalao, acudir al rescate del campamento romano con 200
jinetes que pusieron en fuga a los catafractos de Antíoco. Al
anochecer la derrota era total con más de cuatro mil bajas sembrando
el campo de batalla contra las trescientas que sufrieron los romanos
y sus aliados. El rey Antíoco III huía a Sardes y poco tiempo
después firmaba la paz de Apamea donde los romanos exigirán las
indemnizaciones bochornosas para el Imperio seléucida.
MAGNESIA
COMO PARTIDA DE IMPETVS
Como
partida para el wargame Magnesia es una de esas batallas fetiche ya
que es perfecta para recrear:
- Posee un equilibrio entre las fuerzas, teniendo presentes sus puntos fuertes y débiles. Además de las singularidades específicas, algunas muy exóticas como por ejemplo elefantes, carros falcados y los duros veteranos legionarios.
- El espacio de la batalla es una magnífica y despejada llanura, sin elementos de escenografía que interfieran en la carnicería. Además de estar bastante acotada; por lo que será fácil de representar.
- Es una batalla bien documentada (como todas las victorias romanas), podemos encontrar mucha información que nos facilita la creación de las listas.
- Cuenta con una gran variedad de tipos de tropas; cosa arto extraña en la antigüedad pues lo normal era que las tropas fuesen de pocos tipos. Y que los jugadores tengamos que regular las cantidades.
- La batalla tiene cuatro mandos bien diferenciados más otros tantos intermedios. A efectos de Impetvs con el número de puntos implicados. creo que bastará con cuatro principales por bando para realizarla satisfactoriamente.
Para
llevar a cabo la partida se han confeccionado dos listas de
seiscientos puntos (aunque me pasé con los cálculos creo que le da
más equilibrio ajustándome así a las fuentes). De hecho es la
batalla más grande de Impetvs que he participado aunque sea como
árbitro. Estos son algunos de los criterios seguidos para su diseño:
- Las listas han sido extraídas del Extra Impetvs 4, se han ajustado algunos detalles.
- Los mandos han sido reducidos a cuatro por bando, por lo que será una partida clásica de Impetvs con la salvedad de que se juega a más de seiscientos puntos. Los mandos C-in-C Seléucidas están obligados a desplegarse con las unidades de caballería (nótese que en la lista aquí presentada solo tiene asterisco las unidades de caballería).
- Las Unidades han sido agrupadas antes de dárselas a los jugadores. Los participantes tendrán libertad para desplegar según sus intereses.
- Aplicaremos una regla de la casa para el descontrol de los elefantes (ver partida).
- El campamento romano defendido por Marco Emilio tiene VBU de 3, en vez del 2 habitual, para representar la determinación de los defensores y su líder.
- La caballería catafracta será considerada impetuosa tal y como explica el reglamento (ver apartado 5.3 del reglamento)
- No hay ninguna regla respecto a la mesa de juego de 180x120 sin elementos de escenografía apreciables.
- Los jugadores recibirán una descripción somera de la lista contraria antes del despliegue para que se hagan a la idea del enemigo que se van a encontrar. Es importante añadir que a los jugadores se les aviso que participarían en una batalla de la antigüedad, a Impetvs, pero no les informé de cual para evitar que se pusieran a buscar información en la red como posesos.
- Para jugar la partida han sido utilizadas miniaturas de mí colección personal pintadas chapuceramente pero resultonas. De 15/18mm de las marcas Xyston, Corvus Belli y Warmodelling.
EL
EJÉRCITO DEL IMPERIO SELÉUCIDA Later seleucids (205-83 BC)
|
|||||||||
Nº
|
Us
|
Unidad
|
M
|
VBU
|
I
|
D
|
VD
|
Pts
|
NOTAS
|
2
|
1
|
CP
Agema cataphracts*
|
8
|
7
|
3
|
B
|
6
|
70
|
Impetuous
|
3
|
3
|
CP
Cataphracts*
|
8
|
6
|
3
|
B
|
9
|
84
|
Impetuous
|
2
|
2
|
CL
Skythians*
|
12
|
4
|
1
|
B
|
4
|
54
|
Comp
bow B
|
2
|
1
|
FP
Argyraspides**
|
5
|
5
|
1
|
B
|
3
|
37
|
Pike
|
6
|
3
|
FP
Phalangites**
|
5
|
4
|
1
|
B
|
12
|
90
|
Pike
|
3
|
3
|
EL
Elephants
|
8
|
6
|
5
|
C
|
6
|
84
|
|
2
|
1
|
FL
Thuerophoroi**
|
8
|
5
|
1
|
B
|
4
|
46
|
Long
spear
|
2
|
2
|
CF
Scythed Chariots
|
8
|
2
|
5
|
C
|
-
|
14
|
|
4
|
2
|
FL
Galatians
|
8
|
4
|
4
|
C
|
4
|
42
|
Impetuous
|
1
|
1
|
S
Asiatic archers
|
8
|
2
|
0
|
B
|
1
|
12
|
Short
bow B
|
4
|
4
|
S
Asiatic slingers
|
8
|
2
|
0
|
B
|
4
|
48
|
Sling
|
1
|
1
|
CL
Beduin camelry
|
12
|
3
|
1
|
C
|
1
|
16
|
Camel
|
2
|
2
|
CM
City militia
|
12
|
3
|
1
|
C
|
2
|
28
|
|
Mandos
Principales* C-in-C: El Rey Antíoco III, Regular (20ptos) y el
Príncipe Seléuco, Malo (10ptos); Estructura Mala (0ptos).
Mandos
secundarios** Zeuxis, Malo (10ptos) y Filipo Minion, Regular
(20ptos).
VDR
30
Total
657 ptos
|
LEGIONES
DE ROMA & REINO DE PÉRGAMO. Middel republican romans (264-149
BC)
|
|||||||||
Nº
|
Us
|
Unidad
|
M
|
VBU
|
I
|
D
|
VD
|
Pts
|
NOTAS
|
2
|
2
|
CM
Roman/socii legio XIV*
|
10
|
4
|
2
|
B
|
4/5
|
19
|
|
3
|
3
|
FP
Hastati Veteran legions*
|
5
|
6
|
2
|
A
|
9
|
99
|
Pilum
|
3
|
3
|
FP
Princeps Veteran legions*
|
5
|
6
|
2
|
A
|
9
|
99
|
Pilum
|
3
|
3
|
FP
Princeps extraordinarii*
|
5
|
6
|
2
|
A
|
9
|
99
|
Pilum
|
3
|
3
|
FP
Hastati Veteran legions*
|
5
|
6
|
2
|
A
|
9
|
99
|
Long
spear
|
3
|
3
|
S
Velites Veteran legions*
|
8
|
3
|
0
|
B
|
3
|
42
|
Javelin
|
2
|
2
|
S
Cretan archers
|
8
|
3
|
0
|
B
|
2
|
28
|
Short
bow B
|
1
|
1
|
EL
Elephants
|
8
|
5
|
4
|
C
|
1
|
21
|
|
1
|
1
|
CL
Pergamene light cavalry*
|
12
|
3
|
1
|
B
|
1/3
|
21
|
Javelin
|
2
|
1
|
FL
Macedonian thurephoroi
|
8
|
5
|
2
|
B
|
4
|
48
|
Long
spear
|
Mandos
Principales C-in-C*: Lucio Cornelio Escipión Experto (30ptos) y
Eumenes Rey de Pérgamo Regular (20ptos); Estructura good
(20ptos).
Mandos
secundarios*: Marco Emilio, Regular (20 ptos) y Domitus
Ahenobardo, Regular (20ptos).
**Hace
referéncia al número de unidades. Nº se refiere al número de
peanas.
VDR
27
Total
671 ptos
|
DESENLACE DE LA BATALLA DE MAGNESIA
SEGÚN IMPETVS.
¡Por fin hemos podido quedar! Tres
meses han sido necesarios para poder reunir a tres jugadores. Toda
una demostración de capacidad organizativa y logística por parte de
nuestro grupo.
Aunque contaba con poder mantenerme
al margen de la partida y hacer de árbitro finalmente me ha tocado
jugar. He de reconocer que esta partida ha sido una de las más
divertidas y emocionantes que he participado. He podido comprobar que
Impetvs, ya de por si un gran juego, gana enteros si se realiza con
listas de ejércitos grandes pude comprobar que el ritmo de juego no
se hizo en ningún caso lento o farragoso.
La narración de los hechos ha sido
realizada desde el punto de vista romano (para nada sesgado o
partidista), ya que fue el bando que me toco llevar por ausencia más
que justificada de los otros jugadores (uno de ellos aseguraba que su
matrimonio peligraba si se le ocurría asistir a la batalla y pese a
mi ofrecimiento desinteresado de un sofá cama mientras arregla los
papeles del divorcio, continuó declinando mi invitación a la
partida, así que jugué solo con los romanos). He de decir que
durante la confección de las listas de los dos ejércitos pensaba
que los romanos estaban en franca inferioridad táctica, lo cierto es
que durante del desarrollo de la batalla pude comprobar gratamente
que estaba equivocado.
Despliegue Romano |
Así pues los dos ejércitos
desplegaron en la llanura de Magnesia a última hora de la tarde (Las
diez de la mañana hora local). En cuanto al despliegue un principio
estuve más que tentado de formar una línea corta para concentrarme
en una sola ala enemiga pero al final opté por un despliegue
absolutamente clásico: En el centro las centurias y en las alas la
caballería.
Mis contrarios tampoco realizaron un
despliegue innovador: caballería en las alas y el centro la
infantería precedida por los hostigadores, los carros falcados y los
elefantes.
Despliegue Seléucida |
Empezó la batalla con un avance
decidido del Rey Eumenes en el ala derecha que pretendía superar el
flanco de los seléucidas, Por desgracia mi intento no logro superar
la línea del frente y pese al desorden en la unidad de catafractos
consiguieron reagruparse y cargar brutalmente contra la unidad de
caballería del Rey que cayó fulminado por una lanza kontos.
Eumenes queda eliminado y su mando desbandado |
Tal fue el destrozo que todo el mando bajo Eumenes huyó. El efecto
de la tirada en la tabla de perdida de un general 8.2 fue
catastrófico. No obstante los beneficios de esta prematura victoria
no fueron explotados por mis enemigos durante el resto de la batalla,
gracias a que las caballería a las órdenes del príncipe Seleuco
realizó un avance tímido y desorganizado con lo que dio aire a los
romanos para seguir combatiendo pese a la perdida completa de un ala.
Mientras en el centro las legiones
manipulares seguían avanzando al encuentro de los falangitas justo
frente a ellos los vélites demostraron su superioridad frente a los
honderos asiáticos (amén de una potra con los dados fuera de lo
común). Incluso consiguieron provocar el descontrol de una de las
peanas de paquidermos que apunto estuvo de chocar contra un sintagma
de falangitas ¡Una lástima!
Hago un inciso respecto al
movimiento descontrolado de los elefantes ya que nosotros hemos
adoptado una regla casera al respecto: Cuando una peana de elefantes
se descontrola lanzamos un dado de diez caras junto a la peana, al
detenerse el dado señala con su punta superior una dirección y
marca un número de U en centímetros. Giramos la peana y desplazamos
la miniatura dicha distancia (es una regla rescatada del reglamento
Operation Squad para el desvío de las granadas).Hecha la aclaración
continúo con la narración de los acontecimientos.
Mientras, en el ala izquierda, los
arqueros a caballo scityans comenzaron a aproximarse peligrosamente;
así que Domitus Ahenobardo se lanzó precipitadamente a su encuentro
y los hizo retroceder hasta destrozar en su persecución a una de las
unidades de arqueros. Por desgracia el avance se acercó en exceso a
la poderosa caballería catafracta del Rey Antíoco III que para
postre había pasado a ser experto inspirado por la batalla. Pese a
la superioridad numérica Ahenobardo mantuvo a raya toda el ala y si
los triarios hubiesen llegado posiblemente podría haber cambiado el
curso de los acontecimientos.
De regreso con mi narración al
centro del teatro donde las tropas están a distancia de choque, y
viendo que el príncipe Seleuco empieza a aproximarse me veo obligado
a apretar el paso a riesgo de perder la formación de los manípulos,
sin riesgo no hay victoria, gracias al elevado valor de disciplina no
hay ningún desorden preocupante antes del choque. Desgraciadamente
tras la muerte del Rey los arqueros cretenses a sueldo del monarca
pusieron pies en polvorosa; lo que me dejó sin la posibilidad de
atacar a los elefantes enemigos y reducir su poderoso valor de
ímpetu.
Por lo que chocaron contra mis manípulos en perfecto
estado. Los carros no hicieron absolutamente nada y pudieron ser
eliminados, o bien a disparos o bien en combate cuerpo a cuerpo. Al
llegar la noche la diferencia entre bajas hacía prever un trágico
desenlace para los romanos así que Lucio Cornelio hizo tocar
retirada.
El carro llegó tocado y fue rápidamente destruido |
Momento en el que se recupera la formación de los elefantes |
Cerca estuvo la victoria para los
romanos y sus aliados. De hecho creo que cometí una serie de errores
de bulto (con la caballería en las alas), los cuales fueron la causa
de mi derrota. En absoluto el ejército seléucida tuvo a su alcance
una fácil victoria como yo me temía. Todo lo contrario a mitad de
partida, pese a la perdida de toda un ala, los legionarios
consiguieron reducir la diferencia de puntos de victoria hasta casi
equiparar el tanteo.
Panorámica del campo de batalla casi al completo. Los marcadores azules son de oportunidad, los amarillos de desorden. |
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