El
núcleo de todos los ejércitos griegos desde el S. VII a.C. hasta la
irrupción de los pezhetaroi (FP; pica) ideado por el general tebano
Epamónidas era la falange de hoplitas.
El
hoplitoi (FP) "hombre acorazado" era la expresión
del ciudadano libre que cumplía sus obligaciones con la comunidad
como guerrero; costeándose el caro equipo compuesto de: escudo,
coraza de lino endurecido o musculada de bronce con tiras
pteruges, grebas, lanza y espada; formando parte así de la
falange.
La
falange era la formación de batalla por definición en el mundo
clásico. Consistía en una gran unidad generalmente de entre cuatro
a ocho filas en fondo era un único bloque compacto pheresia
que presentaba un muro de escudos redondos aspis en
su frente, del frente sobresalían las lanzas de fresno dory
de unos 2,5m en sucesivas líneas de profundidad.
En la primeras
línea se situaban los hombre jóvenes y los mandos de línea
lochorkos los mejor
equipados y los primeros de la promoción epilektoi.
Detrás de estas primeras líneas la gran masa de la falange y al
final de todo los mandos finales de línea. Según Tucídides la
falange en combate se deshacía siempre por detrás por eso se
situaban unos mandos de línea final para intentar mantener la
cohesión.
La falange ateniense, por ejemplo, se comportaba de forma
correcta incluso contra los temidos espartanos homoi,
aunque en combates prolongados los atenienses llevaron casi siempre
las de perder. Otro de las características de la falange es que
estaba compuesta y organizada por tribus una especie de distritos, a
efectos prácticos suponía que los familiares de una misma tribu
coincidían en el mismo sector de combate, esto tiene dos caras: Por
un lado la moral se templaba ya que nadie quería ser tachado por sus
familiares y vecinos de cobarde; por otro cuando un hijo, hermano o
padre caía herido era común perder la disciplina de combate para
rescatar al susodicho familiar, esto podía deshacer la cohesión de
forma escandalosamente rápida.
MOVIMIENTOS
DE CONTACTO
La
falange era una unidad fabulosa si conseguía llegar ordenada al
choque, resultaba que el desplazamiento de una masa tan compacta
antes del choque se convertía en una maniobra muy compleja. La
unidad tenía tendencia a avanzar escorándose a la izquierda,
efectuaba una oblicua, ya que si el desplazamiento no se hacia al
unísono se producía un efecto acordeón que desprotegía el costado
del hoplita en la línea, para intentar cubrirse se iba desplazando
más y más en un movimiento diagonal indeseado pero inevitable
llegando incluso a desordenarse peligrosamente incluso antes del
choque. Los únicos que conseguían una cadencia en el paso
inquebrantable eran los espartanos y los tebanos de la banda sagrada.
Para mantener el paso todos los griegos seguían el ritmo marcado por
el citarista que tocaba un tipo de gralla doble llamada aulos;
no había estandartes, estos no se usaron nunca o por lo menos no han
aparecido ni restos arqueológicos ni menciones por parte de los
autores coetáneos.
Como
jugadores de wargames enseguida pensamos como será el combate según
el terreno; para los griegos no era problema en batalla ya que
elegían espacios razonablemente llanos y despejados de elementos
perturbadores, la guerra era una cuestión fuertemente reglamentada,
ritualizada y en relación directa con los dioses; solo cuando se
luchaba contra bárbaros se podía optar por escoger terrenos
"inapropiados" también al final de la guerras del
Peloponeso o en las subsiguientes guerras tebanas se relajaron las
tradiciones.
Si
la situación lo requería la falange también podía marchar en
formación abierta con el objetivo de llegar al contacto cuanto antes
dromos; esto
sacrificaba la solidez en beneficio de evitar un terreno adverso o un
enemigo equipado con un abrumador número de armas de tiro, como
sucedió en Maratón 490 a.C. Justo antes del contacto los ejércitos
proferían el pean,
según los historiadores el sonido podría ser similar al de los
indios Norteamericanos Siux o al cántico de los bereberes.
EL
CHOQUE
Solo
una frase define el choque de la falange, fuerza bruta en estado
puro, los escudos de la primera fila se hunden en ese salvaje impacto
y a partir de ese momento las dos unidades empiezan a empujarse como
si de una melé de rugby se tratase, mientras las lanzas intentan
desesperadamente ensartar alguna parte desprotegida. El combate
apenas dura unos interminables y frenéticos minutos; cuando una de
las dos unidades cede la vencedora rara vez la persigue. Los
ganadores se recomponen e intentan buscar otra falange enemiga contra
la que chocar, a poder ser, haciendo un barrido por el flanco
desprotegido de la nueva falange enemiga.
En
pocas ocasiones una línea de falange aguanta después del
hundimiento de una sección, aunque a medida que el conflicto del
Peloponeso se recrudece aumenta la capacidad de la falange de
funcionar en cuerpos autónomos y no solo como un todo.
OTRAS
TROPAS
Las
guerras en la Grecia clásica tienen aire inmovilista, esto es una
verdad relativa ya que en el transcurso de los diferentes conflictos
la guerra para los griegos fue modificándose paulatinamente. Un claro
ejemplo de ello fue la extensión del uso de mercenarios, no
ciudadanos como tropas auxiliares entre los que destacan los
peltastoi (S;
jabalinas), reciben el nombre del pequeño escudo pelte
en forma de media luna originarios de Tracia, eran tropas ligeras,
rápidos hostigadores equipados con jabalinas ligeras que luchaban
sin formar un frente sólido siempre fintando al enemigo con huidas
fingidas; una forma desesperante y casi incomprensible en el ideario
militar del Hélade.
También existía paralelamente tropas de psiloi
(S) son la quintaesencia de la
tropa ligera, tanto que generalmente se equipaban con callados y
pedruscos como armas.
No
obstante los griegos eran un pueblo práctico y supieron acoger ese
método de lucha a su idiosincrasia bélica. Incluso creando tropas
específicas para eliminar a los molestos peltastas como eran los
ekdromoi (FL)
equipados con escudo con faldón adicional para maximizar la
cobertura más un casco, nada de armadura linotorax;
como única arma de ataque una espada larga kopis.
La idea era sencilla se dejaba que el enemigo peltasta se aproximase
lo suficiente y en ese momento se abría la formación y surgían a
toda velocidad los corredores que cazaban a los desprotegidos
peltastas. Este método era también aplicable tanto para los
arqueros cretenses (S; arco corto B) como con los honderos rodios (S;
honda).
Por
lo que respecta a la caballería (CM o CL; lanza xyston
o jablina) era pura comparsa, solo tubo importancia en la atrasada
Tesalia, en Atenas y Tebas por ejemplo los ricos terratenientes
servían en la caballería mientras el ejército realizaba en resto
de acciones, pero si se presentaba batalla todo buen terrateniente
bajaría de su montura para ocupar su sitio en la línea. Como
sucedió con los otras tropas fue perdiendo esa función tan
secundaria para llegar a ser un arma de choque, incluso la caballería
fue reforzada con prodromoi
infantes de clases pobres que se equipaban con una daga cuya función
consistía en seguir a los jinetes en combate para darles un apoyo
extra durante el choque.
JUGAR
A IMPETVS CON FALANGITAS.
Las
falanges de hoplitas son un deleite para los sentidos. Encontramos
las listas en el Extra impevs 4 y en la página web oficial de Impetvs
con algunas listas Beta por ejemplo de la Magna Grecia y Etruscos. La
espectacularidad es notable desde el advenimiento de las cajas de
plástico en 28mm, ya sea de Victrix, Inmortal o Hail Caesar de la
compañía Warlord, con estas cajas es posible hacer un magnífico
ejército hoplítico de cualquier lista. Por lo que respecta a 15mm
tenemos infinidad de marcas a nuestra disposición empezando por la
veterana Essex, Old Glory o la archipopular Xyston (ya sabemos de
donde sacaron el nombre).
Aunque
siempre hay puntos negativos (como siempre subjetivos y abiertos a
debate). Las batallas de hoplitas son enfrentamientos bastante sosos
por el mal de la "partida recurrente"; esto se debe a que
el peso de la batalla lo lleva indefectiblemente las unidades de
falange, si no es así es que algo estamos haciendo mal y no somos
fieles al espíritu de los ejércitos hoplíticos. Así pues no se
aplica la teoría de las armas combinadas como si sucede con los
ejércitos helenísticos de los sucesores (ver triplex acies III;
parte 1ª y 2ª).
Si
este detalle no nos supone ningún problema entonces estaremos frente
a un tipo de ejército en general sólido, duro y compacto, algún
calificativo más tendría que poner respecto a la tochéz de estas
listas pero creo que sería harto redundante; cuenta con un nutrido
número de peanas comparsa tanto S, especialmente el caso de la lista
de Etolia, como también CL o CM, sobretodo si la lista es de
Tesalia, que se dedican a pulular por el campo, a sabiendas que las
batallas entre hoplitas las deciden estos y nadie más.
Algo
interesante es que a nivel estético los diferentes estados polis
o
las ligas y confederaciones que se forjaron durante el periodo tenían
variaciones en los diseños de la panoplia así como diferencias
significativas en la iconografía de los escudos, sobretodo al final
del periodo en la que los estados empezaron a proveer de equipo a los
ciudadanos menos pudientes. A nivel de juego encontramos, como no
podría ser de otra manera a los famosos espartanos y los tebanos
como los ejércitos con mejores tropas selectas; no son súper
hombres, cosa que se agradece, pero pueden marcan la diferencia en un
choque prolongado. Como nota positiva hay que decir que los griegos
se pegaron básicamente entre ellos pero también lo hicieron contra
los persas (sus archienemigos de recurrencia cinematográfica),
celtas, tracios, escitas, etruscos, cartagineses y alguno más me
dejo en el tintero; por consiguiente dan para hacer batallas con casi
todas las listas del periodo del orbe sin ser discrónico.
Muy interesante.
ResponderEliminarSólo conocía la falange Macedonia de la época Alejandrina, con las sarissas que por lo tanto modifica el uso y organización, pero en esencia son similares.
Si no recuerdo mal, los hoplitas suelen heredar su equipo de sus abuelos o padres, al ser muy caro el material. Por otra parte creo recordar que los más ricos solían colocarse los primeros porque llevan corazas, cascos y escudos mejores, así como la tradición greco-romana dictaba que para ir al paraíso debían morir con honor, mientras que los pobres que a veces no tenían ni linothorax se encontraban en las filas posteriores.
Cierto, costaba un dineral, el sueldo completo de un año de un trabajador cualificado. Por eso era importante recuperar el cuerpo del que caía en combate con lo que llevaba puesto, y claro las herencias estaban a la oren del día, incluso prestamos entre familiares.
ResponderEliminarPor lo que respecta a la primera línea es cuestión de clases, los laureles se los llevan los de la primera línea no la masa que solo empuja desde la 4ª.
Por lo que respecta a la muerte, de cielo nada al Ades como todos a no ser que fueses semidios, eso si te ponían la moneda para pagar al barquero Caronte que si no le espera al difunto una eternidad en la orilla de la laguna Estigia.