Espero que os sirva para hacer las vuestras. Es un recurso fácil de hacer, práctico y la mar de resultón.
jueves, 25 de abril de 2013
IMPETUS: Regla casera.
Pues resulta que he hecho esta regla para medir los giros (pivote de warhammero) para Impetvs 15mm, además he incluido un espacio que coincide con la zona de control ZC. También he trazado un ángulo para saber la zona de tiro o carga. La regla está hecha en el plástico translucido recortado con cuchilla, lo he marcado con rotulador permanent a partir de una plantilla de papel. La he marcado por ambas partes para poder hacer giros a derecha e izquierda.
Espero que os sirva para hacer las vuestras. Es un recurso fácil de hacer, práctico y la mar de resultón.
Espero que os sirva para hacer las vuestras. Es un recurso fácil de hacer, práctico y la mar de resultón.
viernes, 19 de abril de 2013
BIBLIOTECA ESENCIAL: El primer hombre de Roma
El Primer hombre de Roma. Con este título comienza la mejor colección escrita sobre el final de la república de la ciudad de las siete colinas, la saga es una novela río que se detiene con el final de Marco Antonio y Cleopatra, una lástima porque tal como escribe esta mujer si por mí fuera podría acabar con el Emperador Rómulo.
En
este primer libro se narra el ascenso de Mario desde el Senado y como
llegó a ocupar el cargo de Cónsul incluso in absentia siete
veces, de hecho el subtitulo sentencia "El enfrentamiento de
Mario y Sila por alcanzar el poder y la gloria" resulta que no
sucede en este libro, eso pasa en el segundo "La corona de
hierva" imagino que el editor buscaba un eslogan impactante, a
riesgo de parecer memo.
Tranquilos
lectores no voy a destrozar la trama, ya que todo lo narrado está en
cualquier libro de historia de Roma. En esta saga lo importante no es
el que, lo verdaderamente increíble es el como, este
libro es la historia en estado puro narrada como nunca antes se había
hecho.
Como
talifán que soy de la historia me suelo encontrar con muchos gazapos
en los best sellers, como los de Santiago Posteguillo que ya en el
primer libro mete a un personaje del capiti censi a hacer de
legionario casi cien años antes de la reforma de Mario ¡Mal muy
mal, Me acaba de fastidiar el libro! Pues esto con McCullough no
pasa, solo he pillado un insignificante error que a día de hoy sigo dudándolo.
![]() |
Una de las muchas novelas de temática rosa |

martes, 16 de abril de 2013
TRIPLEX ACIES II: Cartago némesis de Roma.
En
esta segunda parte de Triplex acies voy a tratar el ejército
cartaginés. Sigo con el mismo espíritu del anterior dedicado a la
Roma republicana, la pretensión consiste en hacer introducciones al
los ejércitos del S.IV al II aC y mostrar los aspectos más
interesantes enfocados a jugar con Impetvs.
El
núcleo de la fuerza cartaginesa estaba compuesto por la leva de los
libio-fenicios parece ser que se armaban al estilo macedónico, es
decir pica, espada corta, armadura de lino, casco y escudo pequeño.
Algunos autores han puesto en entredicho tal afirmación así que nos
quedaremos con que posiblemente, habría unidades al estilo falangita
macedónica pero también muy probablemente habría unidades de
lanceros similares a los triarii romanos. Durante las campañas de
Anibal se les instó a equiparse con armadura de mallas romana,
expoliadas de los campos de batalla en detrimento del linotorax
helénico.
De todos modos todo queda desdibujado por la niebla de la
historia. Lo que si se sabe gracias a las excabaciones arqueológicas
de sus cuarteles en la misma Cartago es que debían ser unos 20.000 a
pie y unos 4.000 a caballo. Esta caballería era conocida como la
banda sacra muy similar a la caballería de los reinos sucesores,
Podría definirse como un agema pesado. Un jinete bien
instruido equipado con armadura de lino, grevas, casco y en algunos
casos un escudo ligero, también la montura portaba una protecció
pectoral, barda y una testera decorada. Esto nos induce a suponer que
la táctica consistia en el choque frontal con lanza pesada.

Sin
lugar a dudas era el contingente más numeroso, eran una fuerza de
choque nada desdeñable en el campo de batalla aunque Anibal los
tenía como "foraje de pillum". El sistema de combate
tribal consistia en una imparable carga a base de escudo y espada
larga gala, ese choque decisorio debía destruir la formación
enemiga hasta hacerla huir. Por lo general la proteción de los
celtas consistia en sus cascos y escudos, pues en general despreciban
las armaduras y las armas de distancia. La caballería gala era en el
papel tan competente y agresiva como cualquier otra, aunque a la
práctica los íberos, tarentinos e incluso los equites
romanos eran tacticamente similares o incluso mejores.
El
segundo gran contingente dentro del ejército púnico lo constituian
los íberos y celtíberos, los cuales pertenecian a diversas tribus,
no obstante parece que tenían dos métodos de lucha para la
infantería. Por un lado tenemos a los scutari
nombre dado por los romanos que consistía en un guerrero que luchaba
a la manera pseudomanipular como si de un hastati se tratase.
Sus armas más características eran la falcata una espada
similar al kopis griego pero con un afiladísimo filo, padre
de la futura gladius hispanensis, en vez del pilum se servian de una
jabalina hecha de una sola pieza de metal soliferrum. Por otro lado
tenemos a los caeratri eran tropas ligeras hostigadores y
emboscadores hábiles que luchaban armados de benablos con un equipo
similar a los escutari solo que su escudo pequeño y redondo caetra
los hacía más moviles similares a los vélites romanos en
cuanto a su función táctica era la de hostigar y emboscar.
Los
mejores tiradores con honda de la antigüedad eran sin duda los
habitantes insulares que lucharon a las órdenes de este ejército,
en periodos subsiguientes continuaron a las órdenes de Roma pero en
ningún caso emularon a sus antecesores, cabe pensar que había
cambiado el modus vivendi en las islas por lo que el entrenamiento
había podido cambiar. Acudían al campo de batalla equipado con tres
tipos de hondas y un zurrón de proyectiles de plomo con forma de
huevo, aunque también utilizaban piedras escogidas. Como arma cuerpo
a cuerpo utilizaban una espada corta de filo ancho.
Sin
duda el más temído de los contingentes púnicos. Según algunos
autores se trataba de la mejor caballería ligera de la antigüedad
(aunque en Impetvs sea muy similar a otras CL), montaban contrahechos
caballos del Atlas perfectamente adaptados a la lucha de hostigación
maestros de la emboscada y el contragolpe. Los numídas dirigían a
sus animales con un sencillo bocado y a golpe de rodillas. Como
armamento utilizaban jabalinas y escudos de minbre cubiertos de piel
de cabra.
Pese
a las encarnizas guerras que enfrentaron a púnicos y griegos por el
control de Sicília, algunos de estos últimos no dudaron en engrosar
las filas de los cartagineses por un buen puñado de oro. Como todos
los mercenarios los griegos lucharon posiblemente como piqueros
helénicos (ver leva libio-fenícia) o como turphoroi,
lancero ligero. Equipado con casco escudo helénico similar al
romano. Cartago también contrató a caballería tarentina,
similar en funciones a la númida pero ligeramente inferior en
calidad.
El
mito de los elefantes de Aníbal a sido sobre sobredimensionado por
la propaganda romana. Parece ser que los elefantes más utilizados
por los púnicos fueron los de una raza africana casi extinta en la
actualidad de menor tamaño a la de los indios o los africanos
subsaharianos. Aunque se sabe que también se usaron paquidermos
asiáticos a los cuales se les armaba con una torre con dos o tres
hombres. Parece ser que no se usaron elefantes acorazoados como en
los reinos helénicos sucesores. La táctica más habitual era
desplegarlos en la línea de frente y atacar contra el centro
enemigo. Por lo visto las monturas no entrenadas eran facilmente
desbandadas con por el simple olor de estas bestias, en la época de
la II guerra púnica ya empezaban a ser un arma en franco declive y
se habían desarrollado tácticas eficaces contra ellos.
Roma
tiene en su dilatada historia una multitud de enemigos, de los que
más destacan esta sin lugar a dudas la oligarquia comercial de
Cartago, y su figura más importante es Anibal Barca, que puso al
límite a la República del Tíber y a punto estubo de destruir la
ciudad eterna.
EL
EJÉRCITO PÚNICO
El
ejército cartaginés está a las antípodas del romano. Segun los
historiadores Cartago no era una potencia de base bélica, su
epicentro se situa en la actividad comercial y toda campaña o
conflicto tiene en la mayoría de casos un trasfondo económico. Así
pues se trata basicamente de una fuerza mercenaria formada por un
mosáico construido con guerreros del mediterráneo occidental. Como
suele suceder en estos casos solo nos ha llegado información por
parte de los romanos vencedores de las guerras púnicas, con lo que
hay que mantener siempre un cierto grado escepticismo a algunas de
las afirmaciones que sostienen los historiadores latinos.
LEVA
LIBIO-FENICIA


MERCENARIOS
Los
mercenarios luchaban agrupados según su procedencia, por lo que
mantenian sus métodos de combate tradicionales, estaban dirigidos
por un mando cartaginés que servía de enlace, por lo demás cada
contingente mercenario funcionaba de forma independiente y se
articulaban a las órdenes del cuartel general. Este sistema supo
aprobechar las virtudes de cada tipo de tropa, en vez de imponer
tácticas o sistemas de combate púnicos que no se hubiesen adaptado
a cada contingente. La disciplina era aceptable y la moral se mantubo
alta durante todo el conflicto. Estos son las diferentes procedencias
de los mercenarios de Cartago:
GALOS


ÍBEROS
Y CELTÍBEROS

La
caballería íbera y celtíbera era eminentemente ligera, segun
algunos autores casi se podria considerar como infantería montada.
Es probable que algunas unidades fueran así pero también los habría
preparados para la carga y el choque frontal.
BALEÁRICOS

NUMÍDAS

GRIEGOS

ELEFANTES
DE CARTAGO

TÁCTICAS
PÚNICAS EN IMPETVS
Este
es uno de esos ejércitos con múltiples posibilidades. Por lo que es
fácil pillarle el paso y hacer listas competentes sin salirse en
absoluto de la esencia histórica de la hueste púnica. Contamos con
tropas de todo tipo y coste con lo que es fácil adecuar la lista a
nuestra aptiudes como generales. La estructura de mando es buena y
los mercenarios que podemos llegar a desplegar hacen que los
cartaegineses sean un enemigo temible, se podría decir que tienen
todo lo bueno de los demas ejércitos. Además los jugadores que
usamos esta lista tenemos una fijación casi fetichista por los
paquidermos ¿Son tan destructivos? La respuesta es un rotundo no,
pero producen desasosiego hasta en el jugador más veterano ¡Y que
bien quedan encima de la mesa!. Mi opinión la clave del ejército
cartaginés está en usar a los celtas como horda/enjambre, no serán
decisivos pero su pérdida compensa con creces el daño que pueden
llegar a hacer. Si el contrario los ignora les caerá un enemigo con
un impetu alto, si los ataca permitirá actuar libremente al resto
del ejército en funciones de flanqueo o hostigación.
El
punto flaco de los púnicos consiste en que las tropas han actuar
para lo que han sido concebidas, si no actuan con el rol que tienen
asignado muy probablente nos encontraremos en apuros. Así pues hay
que evitar centrarnos en un tipo de tropa que haga de nuestra lista
previsible.
Otro
consejo consiste en evitar poner cualquier cosa detrás de los
elefantes, especialmete si son tropas montadas ya que el riesgo de
que nuestro contrario muera ahogado en baba solo de pensar en
espantar a los elefantes. También he visto jugadores que los
reservan en una segunda línea con la intención de reservarlos para
golpear en un un punto crítico.
Por
lo que hace a los despliegues los ejércitos púnicos se mostraron
muy creativos en este aspecto. Adaptandose a cada situación segun
las necesidades tácticas. Lo que se traduce en el juego con un
simple "despliega como te venga bien", El despliegue en
oblicuo también conocido como yunque & martillo, muy heleno.
Suele dar buenos resultados, consiste en reforzar un ala con toda la
caballería tanto la ligera como la media y en un rápido movimiento
envolver el ala enemiga para caer por el flanco o el tras de las
unidades enemigas. Mientras el centro deve resistir hasta que el
flanco enemigo cae, parece mentira pero funciona.
sábado, 13 de abril de 2013
GUÍA BÁSICA PARA FOTOGRAFIAR MINIATURAS: En combate.
Es
habitual ver fotos de aquella mítica partida que hicimos y ver que
no hacen justicia ni a las miniaturas, ni al pintado, ni a las
emociones vividas. Esto es más notorio si cabe sobretodo durante una
batalla/partida. Muchas veces sacamos fotos en las paridas sin pensar
y el resultado suele ser bastante decepcionante, para nada se capta
la esencia de la partida.
Esta
guía es una ayuda a la hora de sacar fotos con cámaras no
profesionales, ni de acordeón ni réflex, la cámara digital
familiar o el móvil (celular para hispano américa), todas estas
pautas son de sentido común, el ABC de cualquier aficionado a la
fotografía pero creo que para el resto de los mortales que nos gusta
inmortalizar nuestras derrotas, perdón partidas, nos ayuda a tener
las cosas un poco más claras. Así pues doy paso a las diez reglas
de oro de la fotografía de miniaturas en combate:
- Antes de disparar párate a pensar. Sopesa si quieres sacar una foto del conjunto o de una situación concreta. Un sistema muy extendido con el advenimiento de la era digital es el método MG34, consiste en sacar fotos a diestro y siniestro con la esperanza de que alguna saldrá correcta. Esto es perfectamente factible si no participamos en la partida, si por el contrario somos parte de los jugadores es probable que nuestro contrario acabe desesperado.
- Mirar el manual. Si la cámara tiene libro de instrucciones te aconsejo que te lo mires, descubrirás que la mayoría de cámaras digitales tienen excelentes cualidades si desciframos esos extraños simbolitos.
- Apoya la cámara. Lo ideal es utilizar un pie o minitrípode si no tenemos uno la misma mesa de juego o un libro pueden ser nos perfectamente útiles.
- Utiliza el temporizador. Las fotos con temporizador quedan mejor, por que evitan los desenfoques indeseados de última hora. Aconsejo cambiar la velocidad del temporizador a un mínimo de dos o tres segundos. Para evitar que nuestro contrincante nos atice con un dado.
La 1ª imagen está tomada con mucho contraste, la 2ª con flash y la 3ª se a cuidado la luz. - Espacio de juego bien iluminado. La luz natural es la ideal y puede ser un 50% de una buena foto. Evita las luces de neón por que deja todo en tonos verdosos por otro lado la luz directa solar tampoco es del todo aconsejable ya que proyecta excesivas sombras y a la larga estropea las minis. Es importante que la fuente lumínica venga desde atrás de la cámara NUNCA por delante (salvo un efecto buscado), en el caso de la luz artificial (flash) no acercar demasiado la fuente de luz a las minis pues el exceso de luz quema la imagen. A veces es interesante utilizar una plancha de poliestireno blanco de aproximadamente un DinA5 (el de las bolitas o el de las bandejas de carne) para hacer rebotar la luz y así evitar un contraste demasiado acentuado entre el lado luz y el de sombra.
Una típica foto aérea. - Situar la cámara a la altura de las miniaturas. Uno de los principales errores que cometemos durante la partida consiste en sacar las fotos a vista de pájaro, estas fotos aéreas realmente solo sirven a la hora de hacer esquemas de los desplazamientos. Las fotos para enseñar quedan infinitamente mejor a la altura de las minis o un poco por encima, evita el efecto de achaparramiento, solo útil si se sacan fotos a enanos ya de por si poco estilizados.
- ¡Photoshop, photoshop, photoshop! Loado sea el dios tretabite y su profeta la tableta gráfica. Reconozcámoslo si las celebrities abusan de este programa por que no lo van a hacer mis legionarios republicanos. Si no os manejáis con este programa hay infinidad de variantes y programas sencillos que pueden darnos resultados más que satisfactorios incluso efectos especiales como humo, la trazada de las balas o el polvo que levantan los cascos de la caballería.
- Muévete por el campo de batalla. Sacar fotos desde la misma posición es interesante, porque ayuda a secuenciar los turnos de la partida, pero si todas las fotos están hechas desde el mismo punto de vista hacen que el reportaje resulte aburrido. Saca la misma escena desde puntos de vista diferentes, verás que la imagen y la comprensión de la narración del combate gana enteros.
- Despeja el campo de batalla de elementos superfluos. Solo debe quedar retratada la escenografía y las miniaturas. Si vas a sacar una foto asegúrate que latas de Grumocola, chips o la mano peluda de tu contrincante desaparezcan de la imagen. Si salen los participantes que sea de fondo no en los primeros planos.
jueves, 11 de abril de 2013
ILUSTRACIÓN: LEVA LIBIO-FENICIA
Bueno esta es una ilustración que hice hace un tiempo (2008) espero que os guste es acuarela y guache con tratamiento digital. También he incluido esta descripción del tipo de tropa que presenta.
El
núcleo de la fuerza cartaginesa estaba compuesto por la leva de los
libio-fenicios parece ser que se armaban al estilo macedónico, es
decir pica, espada corta, armadura de lino, casco y escudo pequeño.
Algunos autores han puesto en entredicho tal afirmación así que nos
quedaremos con que posiblemente, habría unidades al estilo falangita
macedónica pero también muy probablemente habría unidades de
lanceros similares a los triarii romanos. Durante las campañas de
Aníbal se les instó a equiparse con armadura de mallas romana,
expoliadas de los campos de batalla en detrimento del linotorax
helénico. De todos modos todo queda desdibujado por la niebla de la
historia. Lo que si se sabe gracias a las excavaciones arqueológicas
de sus cuarteles en la misma Cartago es que debían ser unos 20.000 a
pie y unos 4.000 a caballo. Esta caballería era conocida como la
banda sacra muy similar a la caballería de los reinos sucesores,
Podría definirse como un agema pesado.
miércoles, 10 de abril de 2013
WARGAMES DE MINIATURAS: LA HISTORIA DE ESTE PEQUEÑO GRAN HOBBY.
INTRODUCCÓN
Para
los aficionados a este mundillo
conocer la historia bélica de la humanidad es una parte crucial del
hobby, muchos conocen al dedillo campañas enteras de Napoleón, de
Alejandro Magno o del bueno de Monty. Pero tras indagar un poquito,
preguntar por aquí y por allá te das cuenta que conocemos el hobby
pero no tenemos ni idea de donde viene. Este artículo nace con la
intención de arrojar un poco de luz sobre la historia misma del
wargame, no es una enumeración de todos y cada uno de los
reglamentos, casas de minis o autores (necesitaríamos un libro) es
más bien una muestra, a grandes rasgos de los aspectos cruciales que
hacen entender el avance en historia de este nuestro pequeño gran
hobby.
LOS
INICIOS EN LA ANTIGÜEDAD
A
nadie se le escapa que el ajedrez y sus variantes orientales como el
Shogi son en definitiva un wargame con miniaturas, poseen un alto
grado de abstracción y no hay lugar para la casualidad, la sorpresa
o la simple suerte, factores determinantes en cualquier conflicto
real. En sí estos juegos posiblemente sean el producto de un wargame
anterior, más fidedigno a un enfrentamiento campal y en un proceso
de simplificación acabarían siendo a grosso modo lo que son en la
actualidad.
LA
EDAD MODERNA EL NACIMIENTO DEL WARGAME
El
primer wargame que puede recibir este nombre con todas las de la ley
fue creado por Helwig maestro de pajes del duque de Brunswick en 1780
su juego estaba influenciado por el ajedrez pero podía representar
batallas campales en un tablero reticular de 1660 casillas. Si Helwig
fue el primer creador de juego el primer aficionado fue el escocés
John Clerk, coetáneo del reglamento de Helwig. Desde temprana edad
intento alistarse en la armada de su graciosa majestad pero su
familia no se lo permitió y acabo siendo un comerciante de
Edimburgo, esta frustración le llevo a ser un gran teórico en temas
de náutica militar, devoraba ávidamente todo el material
relacionado con la guerra en el mar y comenzó fabricar modelos a
escala de los buques de línea con los que representaba las batallas,
se dice que acostumbraba a llevar dos pequeñas flotas en cada
bolsillo y un reglamento, ciertamente recuerda bastante a lo que es
un wargamer en la actualidad. Pero John Clerk entró en la leyenda de
la náutica por ser el descubridor de la debilidad intrínseca en la
formación de línea e hizo voz de sus descubrimientos en su libro Un
ensayo de tácticas navales,
el almirantazgo lo acogió con escepticismo pero algunos capitanes
como Nelson se empaparon de él y el resto de esta historia se
rubricó definitivamente en las costas gaditanas para escarnio de
franceses y españoles. Por desgraciada no nos ha llegado ninguno de
los sistemas de juego que empleaba Clerk para representar las
batallas.
EDAD
INDUSTRIAL
Corría
el año 1824 y la leyenda de las campañas napoleónicas pesaba
enormemente en las mentes de los teóricos como
el famoso Kart von Clausewitz director de la escuela militar de
Berlín, era una época de tensa paz y las necesidades de recrear
batallas era crucial para los futuros mandos militares. El Barón von
Reisswitz influenciado por la obra de Clausewitz De
la guerra,
ideó un wargame al que bautizó como Kriegspiel
(juego de guerra) basando el juego sobre un mapa con miniaturas o
fichas que representaban compañías, batallones y divisiones que se
movían y combatían siguiendo las pautas de un reglamento regido por
un árbitro, ayudado por tablas de probabilidad, se sabe que este
juego proviene de uno anterior de 1811. Tras el Kriegspiel
aparecieron otras publicaciones incluso basadas en campañas
especificas como Anleitung
zum Kriegsspiel
de Von Tschischwitz publicado en 1862 sobre la invasión de Bohemia.
Es durante este periodo cuando la afición sale de los círculos
militares y se adentra en la sociedad civil burguesa tanto en
Alemania, Holanda, Estados Unidos, Inglaterra y es precisamente en
este último país donde se funda el primer club de wargames
propiamente dicho el Oxford
inside wargame club
1894-8, dentro de este primer club aparecieron personajes tan
importantes como Fred T Jane creador de Ships of Fight en 1905 fue el
primero en utilizar el metro para mover las miniaturas por el suelo
de su comedor.
DEL
PRINCIPIO DE SIGLO HASTA EL FINAL DE LA II GUERRA MUNDIAL
El
siguiente paso para el hobby fue la publicación de Littel
wars
de 1911 de H.G. Wells y digo que es el siguiente paso porque es sin
duda la primera publicación con intención de acercarse al público
en general, su encuadernación estaba cuidada y como acompañamiento
al título rezaba esta frase: “Un
juego para niños de 12 a 150 años y para esa clase de chicas más
inteligentes que gustan de juegos y libros de niños”,
No se como se lo tomarían las chicas de la época, pero a las de
ahora no les haría mucha gracia un eslogan como este. Pese a la
intención populista de Wells se continuaron publicando juegos de
profunda dificultad técnica como el juego de batallas navales de
Flecher Pratt de 1940. Durante la II guerra mundial los wargames
regresaron a las mesas de ensayo de los mandos tanto de los aliados
como del eje. La campaña de Francia 1940, Barbarroja 1941 y las
Ardenas 1944 fueron ensayadas con mapas y dioramas detalladísimos,
entre los aficionados tenemos al canciller Adolf Hitler, que se le va
ha hacer era wargamer. Un poco después es sabido que la marina
japonesa ensayo un wargame de comité de la batalla de Midway y las
consecuencias simuladas fueron tan nefastas para la armada nipona que
el alto mando hizo trampas falseando el resultado, lo que llevo a
confirmar el funesto vaticinio para la escuadra nipona que hizo
aquella partida de wargame.
LA
POSTGUERRA
Tras
el conflicto mundial los clubes de wargames se reorganizaron y
comenzaron a publicar reglamentos no solo se crearon de temática
moderna, también vieron por primera vez la luz reglamentos basados
en conflictos pretéritos: guerras napoleónicas, civil americana,
edad media, fueron los primeros escenarios en aparecer, aunque hay
que tener en cuenta que estos reglamentos solo eran empleados por un
grupo reducido de aficionados casi en la estricta intimidad del club.
En 1958 nacen las primeras miniaturas hechas con molde de goma
pudiéndose producir modelos de plástico o plomo de mejor calidad y
mucho más económicos lo que acerca la afición. Es en esta época
cuando se hacen populares los wargames basados en mapas de hexágonos
y fichas de cartón su principal creador fue Charles. S. Roberts
fundador de la veterana Avalon Hill en 1952 con su primer juego
Tactics, y su revisión Tactics II en 1958, Gettysburg, el día D
entre otras muchas creaciones de esta prolífica editorial, el auge
de los wargames de mapas y fichas de cartón fue espectacular
relegando a un segundo plano la afición por las miniaturas, de todos
modos los juegos basados en miniaturas también continuaron creciendo
y obtuvieron su trozo del pastel.
LA
ÉPOCA DORADA
Es
el periodo que va del 1965-85
es conocida como la edad dorada, es en esta época cuando los
wargames lograron el mayor reconocimiento social hasta el momento con
un sin fin de publicaciones tanto en revistas como edición de
juegos, se forma la semilla de los primeros torneos/convenciones como
la IFW (international federation wargame) de 1966. Se realizan
multitudinarias partidas por correspondencia, sí lector, con carta
de papel, sello y a la a esperar impaciente dos semanitas o más la
respuesta. En ese mismo año se publica Strategy&Tactics
revista que a día de hoy sigue dando guerra.
Ciertamente
en este hiperactivo
periodo se asentaron las bases de lo que es el wargame actual
precisamente fue cuando vio la luz de lo que sería el wargame
histórico por excelencia el War
Games Rules of wargames research group
de Phil Braker cuya 1ª edición data del 1969 y desde sus primeros
compases fue adoptada para los campeonatos de Ancient Games in the
British National Wargames Championships, casi nada, buen comienzo
para el que sería el reglamento por excelencia hasta el final de
siglo con sus múltiples reediciones pese a la complejidad de sus
reglas que abarcaban desde el 3000 aC hasta el 1485 dC, sus
detractores aseguraban que cubría demasiados periodos pero no fue
óbice para que no ser traducido en varios idiomas y se publicasen
infinidad de listas, artículos y como no, formar el modelo para lo
que serán los wargames del siguiente periodo.
Ya
en
el inicio de la década de los 70’s un tipo llamado Gary Gygax
escribió un wargame al que llamó Chainmail,
estaba basado en la alta edad media y era un wargame en el que cada
jugador controlaba un guerrero, no un ejército, en este se
detallaban aspectos como armas, armaduras y sus efectos en combate.
Ciertamente Chainmail
fue
una pequeña revolución entre los wargames y una gran revolución
para el mundo del juego en general pues Chainmail
fue el embrión del Dungeons
& Dragons
el primer juego de rol, pero eso es otra historia.
¿Y
mientras tanto en España que sucedía? Pues que en esta época
salió a la venta el primer wargame nacional La Reconquista de
Joaquim Pla i Dalmau en 1970.
Mientras
los reglamentos aumentaban en calidad técnica el otro gran aspecto
del hobby empezó a cambiar,
las miniaturas, y es que en esta época la calidad de modelado mejoró
notablemente, las escalas de juego se fijaron más o menos en los
habituales 6mm, 15mm, 28mm y vieron la luz infinidad de marcas como
Old glory, Essex, Citadel/foundry entre otras muchas marcas. Fue por
entonces a mediados de la década de los ‘80s cuando unos colegas
del reino unido llamados Rick
Priestley,
Bryan Ansell y los mellizos
Alan
y Michael Perry
crearon Warhammer,
y antes de que nadie se rasgue las vestiduras hay que entender lo que
significa el fenómeno Gamesworkshop para el hobby en si mismo ya que
la mayoría de los aficionados de la actualidad sobretodo en este
país comenzaron su andadura en esto de la manita de Warhamer
Fantasy Battels,
la 1ª edición es del 1983, pese a ser un wargame basado en un mundo
de fantasía poblado por elfos, enanos, orcos y todo un pastiche de
naciones pseudo reales como el Imperio representando los lands
alemanes del renacimiento o Bretonia que viene a ser la Francia
feudal del SXIII, catapultó definitivamente los wargames y los
colocó en boca de todos desbancando los wargames de tablero. Pero el
culpable no fue en ningún caso Warhammer
ni siquiera corrían en la misma competición, quien machacó a los
wargames de tablero fue sin lugar a dudas los juegos de ordenador.
FINAL
DE SIGLO
Fue
a finales de los 80’s cuando aparecen los primeros wargames
de ordenador, no entraremos en detalles sobre la calidad gráfica o
los títulos publicados lo que sí es importante fue el impacto que
tuvieron sobre el hobby, para los wargames de tablero fue un
verdadero mazazo, los relegó al sectarismo de antes de la época
dorada y solo volverán a ver la luz hasta finales de los 90’s en
algunos casos con una concienzuda simplificación o reestructuración
de reglas y ampliaciones, también porque no decirlo un lavado de
cara en cuanto aspecto gráfico para hacerlo más acorde a los
cánones de la época.
Si
para los wargames de tablero fue una mala época para los wargames de
miniaturas fue el despegue definitivo incluso se podría decir que la
proyección de los wargames de PC y la implantación de internet
acercó el mundo de los wargames de minis a mucha gente que por otro
lado no tendría acceso. En esta época empiezan a perder fuelle los
reglamentos complicados o excesivamente largos de jugar como Empire,
en esta tónica el autor de War
Games Rules,
Phil Braker
junto a Richard B Scott diseñaron en 1989 una simplificación del
título antes mencionado conocida popularmente como DBM las siglas de
De
Bellis Multitudinis,
inmediatamente se posicionó como el más jugado desde su
publicación, gracias a la rapidez de su sistema de juego y la
sencillez en la confección de listas para competir, desbancando a su
antecesor en lo que número de acólitos, creándose competiciones
fijas e internacionales. Al DBM le salieron hijos como el DBR o el
bizarro DBN. Mientras tanto Warhammer
seguía creciendo abriendo tiendas por todo el mundo con una política
de ventas agresiva, en esta época decir que eras aficionado a los
wargames, para el común de los mortales, sinónimo de jugar
Warhammer
provocaba el rechinar de dientes de la vieja guardia. No hay mal que
por bien no venga ya que cuanto más desagradable era la actitud
prepotente de Gamesworkshop más jugadores se pasaban al wargame
histórico, esta misma inquietud la supieron captar los creadores del
original Warhammer
fantasy battels,
Rick
Priestley
y algunos más de la factoría Gamesworkshop en 1998 adaptaron el
famoso reglamento (tampoco se rompieron los cuernos) para recrear
batallas históricas nacía así Warhammer Ancients Battels, WAB para
los amigos, ciertamente en nuestro país no ha acabado de cuajar pero
en el mundo anglosajón sus partidarios son legión manteniendo una
prolífica cantidad de títulos relacionados con la franquicia.
A
comienzos de la década de los 90’s se inaugura una nueva etapa en
las convenciones, es la primera edición de Salute tal como lo
conocemos ahora, claro que el asunto ha
ido cambiado, creciendo y hasta su emplazamiento es otro, es en esta
época cuando el evento por excelencia del mundillo, Salute, toma un
carácter más maduro y profesional. Por otra parte no ha parado de
crecer el numero de clubes o asociaciones en todo el panorama
nacional, capaces de organizar eventos realmente interesantes y que
se repiten año tras años con una afluencia más que aceptable. Se
crean nuevos reglamentos de cuño español de confección amateur
aunque de una calidad innegable como el Serrez
les rangs
o Plomo
& Salitre
ambos de temática napoleónica, el primero en tierra y otro en el
mar.
Pero
que sucede con las miniaturas, ciertamente las ventas de minis son el
catalizador del hobby lo que nos lleva a la conclusión de que esta
época en cuanto a minis históricas tiene un nombre estrella,
Foundry, por supuesto nos referimos en 28mm ya que en las otras
medidas la cosa estuvo más repartida. Lo que es innegable es que
Foundry saturó el mercado y dejó al resto de firmas apretujadas en
el exiguo pasillo de periodos que dejaba el prolífico catálogo de
Foundry sin cubrir, ciertamente el estilo de los escultores de
Foundry como Marc Copelstone o los ya mencionados Perry marcarían un
antes y un después en el estilo de las miniaturas en el futuro más
inmediato. El imperio de Fondry duró hasta que la misma marca murió
de éxito acabando con una desbandada de creativos, si es cierto que
Foundry no murió (gracias a los dioses del metal blanco) ni mucho
menos, pero al final de este periodo ya no será la marca casi
exclusiva de 28mm y dará lugar a la proliferación de un montón de
nuevas firmas.
CONCLUSIÓN
Este
artículo ha repasado lo que ha sido el wargame de minis desde sus
inicios hasta más o menos el final del S XX, exponiendo aquellas
cosas que han ido condicionando este nuestro hobby.
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